Finalmente, llegaron las compras comunitarias a Caballito.

El pasado sábado 11 de junio se llevó a cabo la primera compra comunitaria organizada por La Cámpora Caballito en la comuna 6 y el éxito que tuvo superó con creces las expectativas más optimistas. El lugar elegido fue el parque Rivadavia, donde antes, incluso, de que arribara la camioneta desde el Mercado Central, ya se había concentrado un buen número de vecinos. 

La mañana pintaba con solcito y ni rastros de la tan mentada ceniza volcánica: un verdadero día peronista. La espera se matizó con mates y charlas acerca de la cadena de formación de precios. A unos cuántos incrédulos hubo que repetirle en más de una oportunidad el precio de los tres bolsones y, así y todo, hasta que no concretaban la compra no parecían del todo convencidos. Es que se ofrecieron a la venta tres bolsas conteniendo cada una 5kg de mercadería, a saber: papas, batatas, cebollas y zapallos en una. Acelga, tomates, limones y zanahorias en otra y mandarinas, manzanas, naranjas y peras en la restante. En total ¡¡¡15kg. a $30!!!. Dentro de cada bolsón se incluyó un volante explicando cómo se forman los precios: que el abismo que va desde el precio que se le paga a los productores hasta el que se comercializa en las góndolas queda en manos de los supermercados. Que ese margen es una variable que los empresarios manejan a discreción para licuar las mejoras salariales que se pactan en paritarias libres, las inversiones y los costos fijos propios de la actividad. Que a pesar del aumento exponencial del consumo interno producido desde 2003 a la fecha los márgenes de ganancia continúan en los mismos índices, si no son aún mayores. Que la inflación tiene su origen en esta mecánica y no en las políticas del gobierno.

Bastaron menos de veinte minutos para que aquellos vecinos quienes estuvieron en la espera media hora antes de las 11:00 A.M. (horario previsto para la venta) se llevaran los cerca de 500 kg. de mercadería.

El intercambio con los vecinos resultó enriquecedor en más de un sentido. Hubo quienes alentaban a repetir la experiencia más seguido y con mayor variedad de mercaderías. Otros, al verificar el contenido de los bolsones y el precio de comercialización manifestaban indignación al advertir la enorme diferencia de precio con los puntos de venta donde compran habitualmente. Incluso, una señora que siempre se demostró reacia a recibir en mano alguno de los volantes que La Cámpora suele repartir en la comuna, se acercó y compró de buen agrado los tres bolsones que, debido a su edad, hubo que ayudarle a acarrear. 

En resumen, una jornada de intercambio con la gente en la que se trató de esclarecer la metodología que distorsionan los medios de comunicación cuando hablan de inflación, siendo ellos mismos uno de los actores principales de aquello que critican. Para la próxima prometemos más mercadería, más información y, se ser posible, sumar algunos bizcochitos de grasa para matizar la espera.