Este sábado 12 de noviembre, la undécima Compra Comunitaria a cargo de la Cámpora Caballito, fue nuevamente motivo de congregación de vecinos en la Unidad Básica de Parral 119.
A esta altura, aceitada como nunca, podría decirse que la actividad ya tiene vida propia. Durante la semana se reciben las reservas por mail o personalmente en la UB y el sábado, antes incluso de que se termine de fraccionar la mercadería, ya están los vecinos haciendo cola en la vereda. En esta oportunidad, además de los 35 bolsones conteniendo 5 Kg. de frutas (mandarinas, naranjas, bananas y manzanas), 5 Kg. de verduras (brócoli, espinaca, lechuga, zanahoria y zapallitos) y 5Kg. de hortalizas (papas, batatas y cebolla), cada uno a $10, o sea, al mismo precio en que se ofrecían en la primera compra allá por el mes de junio, se sumaron potes de miel y huevos con gran aceptación por parte de los vecinos.
Lo del precio merece un párrafo aparte porque es cada vez más notorio que el dato no pasa desapercibido: en seis meses de compras comunitarias el precio no varió ni un centavo, demostrando empíricamente y sin necesidad de acudir a explicaciones técnicas cómo funciona en los hechos la cadena de formación de precios. Y es este signo el que, por sobre el resto, predomina en los comentarios que se reciben en cada compra. Cada vez más, queda expuesta la distorsión existente entre los precios ofrecidos en las góndolas de los supermercados y los de las Compras Comunitarias, demostrada gracias a los recursos con que cuentan los compañeros de la Cámpora Caballito: la militancia, la lealtad y la mística, en resumen, los mismas que le permitieron a nuestra presidenta ganar su reelección con más del 54%. Ni un paso atrás.
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