Hoy es primero y aunque no llueve,
hubo otra compra comunitaria,
convocó en Parral uno uno nueve.
La militancia es lo que los mueve
a poner su empeño sin desmayo.
Desde aquella en el mes de mayo,
cada compra resultó la mejor:
con solidaridad y con fervor,
que al egoísmo lo parta un rayo.
Esta mañana de primavera
se congregaron muchos vecinos,
cada semana más convencidos
que la proclama no es quimera,
sino cabal pasión verdadera
por el actual modelo popular.
Y resulta grato y muy singularpoder verificar la aceptación,
que entre los que acuden tiene la acción
y de cómo se empieza a propalar.
Los formadores ya no son dueños
ni amos, ni patrones de la ilusión.
Se desecha cualquier intromisión
que separe al pueblo de sus sueños.
Cada quince días los empeños
vuelven a renovarse sin cesar.
Con buen o mal tiempo en Caballito
la gente tiene agendado un lugar:
a la Unidad Básica han de llegar
puntuales y silbando bajito.
Aquí se los espera a todos:con facturas y mate a la mano
damos la bienvenida al hermano.
Ese será siempre el modo,
entablar la lucha codo a codo
en defensa del que menos tiene.
Y venga el hombre de dónde viene se
lo trata como un compañero,
pues el deseo más señero,
es que sepa lo que le conviene.
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